TRABAJADORES/AS DEL AYUNTAMIENTO

Actualmente el Ayuntamiento de Zamudio tiene en plantilla a 27 trabajadores/as. A estos habría que añadir el arquitecto y el asesor jurídico con un contrato por servicios permanentes y los tres trabajadores que desempeñan su labor en el ayuntamiento pero contratados directamente ir behargintza y que en la practica supone tres puestos de trabajo donde rotan trabajadores con contratos temporales. Así, de una u otra forma, la plantilla real la componen 32 trabajadores/as.

Su situación laboral no es la misma y la forma en la que están contratados varia:



- 11 contratos de funcionarios

- 4 contratos de funcionarios interinos

- 1 contrato laboral fijo

- 2 contratos por servicios

- 3 contratos de eventuales laborales, contratados por Behargintza

- 11 contratos eventuales laborales contratados por el ayuntamiento. La mayoría de ellos lleva años en esa situación y sus contratos se renuevan sistemáticamente.



Aquí se plantean dos cuestiones:

- Las necesidades que han llevado a las correspondientes contrataciones.

- Como ha sido el proceso de selección en cada caso.



Según el marco legal que define las contrataciones de personal de las

 Administraciones Publicas el criterio que debe imperar es:


- Que haya una necesidad real.

- Obligado principio de igualdad de oportunidades para todas y todos.



Los trabajadores que ocupan puesto de funcionarios y el laboral fijo han cubierto plazas de reconocida necesidad y han pasado los correspondientes procesos con convocatoria publicas. pero en la necesidad y procesos de selección del resto de la mayoría de los puestos de trabajo hay muchas sombras.


Desde que Bildu esta en el Ayuntamiento ya hemos denunciado en los Tribunales una de las ultimas contrataciones porque, a nuestro entender, ni las teóricas necesidades se ajustaban a la realidad, ni el proceso de selección ha seguido el obligado principio de concurrencia publica. En esta contratación, el proceso de selección lo realizo Behargintza como viene siendo habitual, un órgano controlado por el PNV.


Tema aparte es la contratación de los servicios del asesor jurídico y el arquitecto. En vez de contratar directamente a dos trabajadores de ese nivel, se hace una contratación de servicios que supone muchísimo mas dinero para las arcas municipales. Es casi imposible a cuanto ascienden sus honorarios anualmente, porque aparte del servicio de asesoramiento, las cuantías que cobran por actuaciones concretas también son importantes.