2015/12/04

AURREKONTUAK 2016 Presupuestos

Atzo, Zamudioko udalaren 2016rako aurrekontuak onartu ziren PNV-koen aldeko 7 botoekin eta EH BILDUkoen aurkako lau botoekin.
Aurten, aurrekoetan bezala, udal-aurrekontua PNV-koen parte hartze bakarrarekin onartu da. Horren aurrean EH BILDU-k atzo egin zen osoko bilkuran osoko zuzenketa aurkeztu zuen.


Ayer se aprobaron los presupuestos del Ayuntamiento de Zamudio para el 2016, con los 7 votos a favor del PNV y los cuatro votos en contra de EH Bildu.
Este año, al igual que todos los años anteriores, el presupuesto municipal se ha aprobado con la sola participación del PNV de Zamudio. Ante esta situación EH Bildu, presentó una enmienda a la totalidad, en el pleno que se celebró ayer (...)
(CAS)

La enmienda presentada por EH Bildu realizaba una fuerte crítica a la filosofía de los presupuestos que nos fueron presentados: por defender el modelo privatizado de servicios públicos, por no tener voluntad de dotarse de herramientas para fomentar el empleo y garantizar derechos básicos como la vivienda, por no utilizar criterios sociales tanto en la recaudación como en la política de gastos, por la marginación de los sectores socialmente más precarios, por defender una política retributiva de los cargos electos escandalosa, por la ausencia de políticas de igualdad, por la nula preocupación por la protección de la población, por la ausencia de solidaridad con otros ciudadanos afectados por guerras, hambrunas y pobreza, por la indiferencia mostrada ante la construcción nacional etc.
Pero sobre todo criticaba la forma en que habían sido elaborados y solicitaba su retirada y pedía que se abra un marco de participación ciudadana de debate y decisión para la elaboración de otros nuevos. Que las vecinas y los vecinos de Zamudio pudieran decidir que presupuestos quieren.
Dicha enmienda fue rechazada por el PNV y seguidamente aprobaron los presupuestos presentados por ellos, sin realizar ni un solo cambio.
Adjunto os enviamos la enmienda a la totalidad presentada por EH Bildu


(EUS)


EH BILDU-k aurkeztu zuen osoko zuzenketak gogor kritikatzen zuen aurkeztu zizkiguten aurrekontuen filosofia: zerbitzu publikoen eredu pribatizatzailea defendatzen duelako, ez diogulako ikusten inolako joerarik lana sustatzeko eta etxebizitza bezalako oinarrizko eskubideak ez dituelako bermatzen, ez duelako irizpide sozialik erabiltzen ez dirua biltzeko orduan ez gastatzekoan, gizarteko sektorerik prekarioenak baztertzen dituelako, hautatuentzat (zinegotziak eta alkatea) ordainsari eskandalagarriak defendatzen dituelako, berdintasunerako politiken faltagatik, herritarren babeserako ardura ezagatik, gerrak, pobrezia edo gosea jasaten ari diren herritarrekiko elkartasun faltagatik, nazio eraikuntzagatik agertzen duten interes faltagatik…


Baina, batez ere aurrekontua egiteko erabilitako moduagatik kritikatzen zen. Aurrekontu hori baztertzea eskatu zen eta beste berri bat egitea herritarren parte hartze zuzenarekin. Zamudioztarrek eurek erabaki zezatela zer-nolako aurrekontuak nahi dituzten
Osoko zuzenketa hori baztertu egin zuen PNV-k, eta eurek eginiko aurrekontuak onartu zituzten aldaketa txikiena ere egin gabe.
EH BILDU-k egindako osoko zuzenketa bidaltzen dizuegu erantsita.





En unos presupuestos, que son eje central del accionar de cualquier administración, quedan definidas perfectamente las prioridades y los objetivos de la gestión. Es lo que concreta nuestro discurso político, social y económico, y lo pone a prueba. Se puede hablar mucho diciendo que se va a potenciar el empleo, el euskera, la justicia social, la igualdad de género, la calidad medioambiental, la soberanía alimentaria... pero si en los presupuestos no se establecen medios concretos en cada campo, el discurso en ese sentido queda empíricamente demostrado como falso.

Además, la decisión sobre el diseño de los presupuestos es un asunto vital para los intereses de la ciudadanía y si se usurpa el derecho de esta a opinar, aportar, criticar y decidir sobre ellos, con ello no se demuestra ni la más mínima voluntad de tener en cuenta a la ciudadanía, en la toma de decisiones importantes que nos afectan a todas y todos de forma muy directa. Y eso contradice completamente los discursos donde se afirman que se van a abrir espacios de participación ciudadana efectivos y que tan bien quedan, en campaña electoral.


Cómo recaudamos: qué criterios usamos para ello. Cómo gastamos: qué prioridades concretamos y con qué objetivos. Es la demostración más política de la gestión de cualquier institución. Y sobre todo, lo que realmente define nuestros valores políticos, es cómo se establecen precisamente esos criterios de ingresos y prioridades y objetivos de gasto. La cuestión es si usamos esta democracia delegada para gestionar y decidir sin tener en cuenta a la ciudadanía hasta que dentro de cuatro años les volvamos a pedir el voto o, por el contrario, llenamos esta democracia delegada de más democracia y hacemos de la ciudadanía un sujeto activo y decisorio permanente.

Este proyecto de presupuestos adolece de muchas cosas importantes. Y de inicio, ya ha demostrado un fuerte déficit democrático. Sí, porque las mayorías electorales nunca son más legitimas que la misma ciudadanía. Y la ciudadanía, a pesar de que la ley permita su exclusión en la toma de decisiones sobre la elaboración de los presupuestos, tiene derecho a ser sujeto protagonista en todo el proceso. Y apostar por ello o no, creando marcos concretos de participación o negarlos, define la calidad democrática de todo el proceso y también de quién lo lleva a cabo.

Hay innumerables ejemplos de presupuestos participativos en ayuntamientos por todo el mundo y, algunos, en ciudades importantes. No es algo nuevo ni una utopía. Para llevarlos a cabo, sólo hace falta una cualidad: voluntad política de poner a la ciudadanía en el centro de nuestras iniciativas.

En Estos presupuestos se recoge que Udalkutxa realiza una aportación de 2.060.000 €, el 26,41%, del total de los ingresos de las arcas municipales. Por lo tanto, el resto de los ingresos proceden, fundamentalmente, de los impuestos y tasas municipales. Esto visualiza perfectamente un amplio campo recaudatorio con una gran potencialidad para que los impuestos y tasas dejen de ser meros instrumentos para recaudar o costear servicios y se puedan convertir, además, en herramientas efectivas para potenciar el empleo, garantizar derechos y combatir la desigualdad social.

Los impuestos directos -Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI), Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE), Impuesto sobre Vehículos de Tracción a Motor (IVTM) y el Impuesto sobre el Incremento de Valor de Terrenos de Naturaleza Urbana- suponen el 42,87% de los ingresos, aportando un total de 3.343.500€ a la tesorería municipal. De ellos los más significativos, cuantitativamente hablando, son el IBI y el IAE –sumando conjuntamente el 36,90% de la recaudación total con 2.877.500€- que con la voluntad política adecuada se pueden convertir, por su misma caracterización, en excelentes medios para actuar en campos tan fundamentales como el empleo y la vivienda. Y más teniendo en cuenta, como hemos dicho antes, su importante volumen económico.

Pero frente a todo esto, nos encontramos que en los criterios de recaudación tanto de los impuestos directos que hemos mencionado como de los impuesto indirectos –Impuestos sobre licencias de obra que suponen una estimación de ingresos de 350.000€, el 4,49% del total de los ingresos municipales- no se plasma esa voluntad de intervención real para hacer frente a las problemáticas básicas de empleo, vivienda y justicia social. Con ello se desaprovechan, o bien se rechazan conscientemente, las sinergías positivas que se pueden fomentar en esos temas a partir de esa potencialidad que intrínsecamente tiene un campo de recaudación que suponen 3.693.000€.

Los ingresos provenientes de las tasas municipales prácticamente completan el resto de los ingresos. De todas las tasas, las del Agua, Basuras, Alcantarillado, Instalaciones Deportivas y la de Ocupación de Suelo, Subsuelo y Vuelo, son las más importantes cuantitativamente hablando. Estas, junto con las Compensaciones de las Compañías Telefónicas, suponen globalmente unos ingresos de 1.745.500€; que viene a ser el 22,38% de los ingresos totales.

Hay que tener en cuenta que, especialmente, tres de ellas –Agua, Basuras y Alcantarillado- viene a cuantificar económicamente la prestación de unos servicios que entran dentro de derechos humanos fundamentales: el agua y el derecho a una vida en condiciones de salubridad. Y por consiguiente, la garantía de esos derechos deben de ser el criterio fundamental para el establecimiento de estas tasas, y no su valor comercial. Nadie, por sus limitaciones económico-sociales, puede ser privado de un derecho humano fundamental como pueda ser el agua, ni sancionado ni perseguido administrativamente de ninguna forma. Y en nuestro marco, Zamudio, tenemos claras posibilidades reales para aunar la garantía de esos derechos humanos, con la sostenibilidad económica del servicio.

En definitiva, es necesario introducir criterios progresivos y sociales tanto en los impuestos directos e indirectos como en las mismas tasas. Es necesario romper esa lógica comercial en la recaudación, y sustituirla por lógicas de sostenibilidad basadas en criterios sociales y garantía de derechos.

En el capítulo de gastos queda bien claro lo que defiende, y promociona, el equipo del gobierno: un modelo privatizado de los servicios públicos. Directamente, una de las partidas de gasto definida como “Trabajos realizados por otras empresas” se lleva el 23,34% del gasto total municipal, con 1.820.500€. Pero el modelo privatizado está mucho más dimensionado de lo que nos puede decir esa cantidad ya que a eso hay que sumar una parte importante de 1.450.000€, el 18,59% del presupuesto de gasto, que se catalogan como “Transferencias a la Mancomunidad”; porque la Mancomunidad, a su vez, es responsable de servicios privatizados tan importantes como la recogida de basuras y el alumbrado público. Servicios con costes millonarios y que indudablemente serán un buen negocio para las empresas adjudicatarias.

Frente a esto hay alternativa. Una alternativa real y contrastada. Es necesario iniciar un proceso de desprivatizacion de los servicios públicos e ir edificado una Empresa Municipal de Servicios, que agrupe a los servicios municipales bajo una forma de gestión pública y participativa, para garantizar un empleo de calidad, la igualdad de oportunidades en el acceso al empleo de todas y todos y la capacidad de la ciudadanía para poder decidir sobre el diseño de los servicios que recibe.

También queda reflejado en los presupuestos una manera de entender la dedicación de los cargos públicos. Se asigna un total de 307.000€, el 3,94% del total del gasto municipal, como “Gastos en cargos públicos”. Los sueldos brutos del alcalde y la teniente de alcalde, más sus cuotas sociales, nos cuestan 134.000€ al año. Y el resto de la corporación sustraemos de los presupuesto un total de 170.000€, en concepto de dietas por asistencia. Insistimos, una vez más: es necesario revisar radicalmente esos criterios. Insistimos, una vez más: es necesario bajar el sueldo del alcalde, suprimir la segunda liberación y reducir drásticamente las dietas por asistencia del resto de la corporación.

En contraste con lo anterior, la partida definida como “Ayudas a la familia”, que es la única partida que recoge ayudas directas a personas, solamente tiene adjudicados 131.000€, el 1,68% del presupuesto de gastos. A pesar de recoger apartados tan dispares como las becas de estudio, atenciones benéfico asistenciales, ayudas a la natalidad y subvenciones por el 5 contenedor.

La mayor parte de esta partida se lo llevan las becas de estudio, 72.000€, a las que se niega expresamente su carácter de beca social por tener consideración de premio para incentivar el estudio. Ósea, resulta que la ayuda ni siquiera tiene vocación de ayuda. Estudiar es un derecho que no se garantiza con “premios”. Por lo tanto, es necesario aumentar significativamente la asignación a las becas de estudio y adjudicarlas con un claro criterio social para que realmente sean efectivas y tengan el sentido que debe tener una beca; porque una administración lo que debe de hacer, ante todo, es garantizar derechos y no preocuparse tanto de los premios.

Además, la cuantía asignada a las atenciones “benéfico asistenciales” choca con la realidad de los más de 170 desempleados de Zamudio y las decenas y decenas de personas que cobran ayudas como el Renta de Garantías de Ingresos (RGI), Prestación Complementaria de Vivienda (PCV) o perciben Ayudas de Emergencia Social (AES). Todas esas personas, que muchas de ellas vivirán con ingresos inferiores al umbral de pobreza, simplemente son tan visibles como los 30.000 euros que se asignan para “atenciones benéfico asistenciales”, el 0,38% del presupuesto de gastos.

Para superar esa situación, es necesario detectar y atender las necesidades insatisfechas de todas las unidades familiares con niveles bajos de ingresos, en riesgo de exclusión social o en situación de pobreza. Es necesario implementar una política social activa que ha de tener un reflejo importante en los presupuestos.

Queda clara también la nula implicación en cuanto a las políticas de igualdad de género ya que la cantidad asignada en este presupuesto es de 16.985 €; esto es, el 0,21 % del presupuesto, de los cuales 6.985€ están destinados a la subvención de Lagunandre y los otros 10.000€ se dedican, principalmente, a los actos que se realizan en torno al 8 de marzo y el 25 de noviembre. Entendemos que dichas actividades son necesarias pero no son una política real de igualdad de género. Una política de igualdad de género no se puede ceñir a las actividades realizadas en torno a dos días señalados al año. Eso es cumplir con un mínimo para quedar bien.

Las políticas de igualdad de un municipio pueden abarcar objetivos muy amplios, pero hoy en día es necesario realizar una política eficaz en contra de la violencia machista ya que en los últimos tiempos han aumentado los estadios de violencia machista, las violaciones, las agresiones y los asesinatos. Desde el ayuntamiento de Zamudio debemos comprometernos de manera real a trabajar contra cualquier discriminación de género y sobre todo este tipo de violencia, que es la expresión más grave de las discriminaciones. Por ello, es necesario realizar un protocolo en contra de la violencia machista y dotarlo del dinero suficiente para su puesta en marcha.

La preocupación para dotarnos de capacidad de respuesta ante la posibilidad de una catástrofe también queda en entredicho en estos presupuestos. Hay que tener en cuenta que Zamudio se encuentra en las trayectoria de aterrizaje de la pista 30 y en la de despegue de la pista 12 del aeropuerto de Loiu y que según se recoge en los distintos análisis sobre seguridad aérea las fases de aterrizaje y despegue son precisamente los momentos más críticos del vuelo de un avión. En ese sentido, la autoridad aeroportuaria de Loiu, en el plan de autoprotección del aeropuerto, recoge dos zonas críticas de seguridad, la zona A que abarca las instalaciones y pistas del aeropuerto y la zona E que abarca un radio de 8 kms del aeropuerto como las zonas donde se puede contemplar un accidente aéreo. Zamudio entra completamente dentro de esa zona E, una zona en la que según datos de la propia AENA soporta más de 45.000 movimiento de aviones al año.

Por lo tanto, siendo la autoprotección el sistema de acciones y medidas encaminadas a prevenir y controlar los riesgos sobre las personas y los bienes, a dar respuesta adecuada a las posibles situaciones de emergencia y a garantizar la integración de estas actuaciones con el sistema público de protección civil; y siendo una obligación marcada por la ley elaborar planes de autoprotección en todos aquellos lugares donde pudiera suceder catástrofes, el presupuesto de este ayuntamiento tiene que contemplar la dotación económica necesaria para llevar a cabo la elaboración de dicho plan, en colaboración con las distintas instituciones y organismos que necesariamente deben de estar implicados.

La solidaridad que se mostró con la moción aprobada en torno a los refugiados también queda sin una apuesta clara en estos presupuestos. Ante la gravísima crisis humanitaria que se está dando en Europa en la que miles de personas se están desplazando huyendo de sus países por las guerras, las hambrunas y la pobreza, vimos que era necesaria una respuesta conjunta y coordinada de todas las instituciones vascas para implantar medidas que hicieran frente a todo este drama humanitario. Por ello, Zamudio, con la aprobación unánime de toda la corporación, se declaró municipio de asilo y acogida de personas comprometiéndonos a aportar los medios disponibles.

En ese sentido, y para hacer realidad dicho acuerdo, vemos necesario que en este presupuesto exista una partida concreta donde se refleje el compromiso que adquirimos para ayudar y de dar asilo a las personas que estaban sufriendo este drama. Y más aún cuando la previsión es que el número de refugiados vaya en aumento durante el año 2016.

También echamos en falta en este presupuesto un compromiso con la construcción nacional de Euskal Herrika. Para ello debería existir una partida para apoya proyectos que trabajan en ese sentido. Consideramos oportuna la aportación económica a organismos nacionales que con su trabajo diario contribuyen a la construcción nacional. Organismos como UDALBILTZA, GAINDEGIA, EUSKAL MEMORIA y KONTSEILUA, entre otros.

Es necesario y urgente reordenar completamente las prioridades de los gastos reflejadas en estos presupuestos. Hay que poner en el centro los derechos y las necesidades de las personas y los colectivos más desfavorecidos.

Ausencia total de participación ciudadana. Defensa del modelo privatizado de servicios públicos. Nula voluntad de dotarse de herramientas para fomentar el empleo y garantizar derecho básicos como la vivienda. Ausencia de criterios sociales tanto en la recaudación como en la política de gastos. Marginación de los sectores socialmente más precarios. Defensa de una política retributiva de los cargos electos escandalosa. Ausencia de políticas de igualdad. Nula preocupación por la protección de la población. Ausencia de solidaridad para con otros ciudadanos afectados por guerras, hambrunas y pobreza e indiferencia ante la construcción nacional. Esto es lo que tenemos con estos presupuestos. Y EH Bildu no los va a apoyar ni por cómo se han elaborado, ni por lo que defienden.

Por lo tanto, presentamos esta enmienda a la totalidad solicitando que este proyecto de presupuestos sea retirado y pedimos que se abra un marco de participación ciudadana de debate y decisión para la elaboración de otros nuevos. Que las vecinas y los vecinos de Zamudio decidan que presupuestos quieren.


EH Bildu Udal Taldea

iruzkinik ez:

Argitaratu iruzkina